En una remota vereda del sur de Colombia, la calma se vio interrumpida por la urgencia de una joven madre que luchaba por la vida de su bebé. Leidy Patricia Bernate, de 20 años, presentaba complicaciones en su embarazo y necesitaba atención médica inmediata. Su historia llegó hasta el Comando Jungla de la Policía Nacional, cuyos integrantes cambiaron por un día su misión habitual para emprender una tarea distinta: salvar dos vidas.
Sin dudarlo, los uniformados se desplazaron por trochas y ríos hasta llegar a la vivienda. Al ver la gravedad del caso, solicitaron apoyo aéreo y trasladaron a Leidy en un helicóptero Black Hawk hacia Puerto Asís. Durante el vuelo, los policías la acompañaron con cuidado y esperanza, vigilando sus signos vitales y brindándole palabras de aliento.
Al aterrizar, el personal médico la recibió de inmediato y logró estabilizarla. Su bebé seguía con vida, mostrando fortaleza y esperanza. Más allá del rescate, este hecho se convirtió en un símbolo de humanidad y compromiso: una muestra de que proteger también es cuidar, y que a veces los héroes no combaten, sino que vuelan para dar vida.
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